Escultura tallada en obsidiana negra que representa a Coatlicue, diosa madre del universo en la tradición nahua. Su cuerpo fusiona serpientes, garras y cráneos, símbolos del ciclo eterno de vida, muerte y renacimiento. Esta obra encarna el poder telúrico de la tierra y la fuerza primordial de lo femenino. Una pieza imponente que conecta con el origen y la transformación.
Escultura tallada en obsidiana negra que representa a Coatlicue, diosa madre del universo en la tradición nahua. Su cuerpo fusiona serpientes, garras y cráneos, símbolos del ciclo eterno de vida, muerte y renacimiento. Esta obra encarna el poder telúrico de la tierra y la fuerza primordial de lo femenino. Una pieza imponente que conecta con el origen y la transformación.